El Molí de l’Oli de Cervera del Maestre es uno de esos lugares excepcionales que permite evocar una forma de vida. Rinde homenaje a tradiciones y gestos repetidos durante siglos, a la sabiduría transmitida generación tras generación con el fin de obtener el preciado aceite de oliva del Mediterráneo.
De origen medieval, este molino funcionó ininterrumpidamente hasta los años veinte del siglo XX, y hoy te invita a descubrir el patrimonio etnológico ligado a la cultura del aceite de forma activa y visual.
Es posible gracias a recreaciones de las antiguas prácticas aceiteras, a testimonios de quienes trabajaron en molinos como este, y a las audioguías que te acompañan para explicarte con detalle cada rincón y cada herramienta.
Verás los aperos agrícolas, la imponente prensa que extraía el aceite, los capachos, las tinajas de decantación… Objetos cotidianos que hoy se revelan extraordinarios porque cuentan cómo vivían nuestros antepasados.
El molino no expone una simple curiosidad histórica. Es un conocimiento que permite comprender los valores de toda una civilización, el trabajo comunitario y la importancia de un producto identitario de la cultura mediterránea durante más de dos mil años.
La visita es una experiencia educativa en el mejor sentido: aprendes sin darte cuenta, inmerso en el ambiente de un molino que fue el corazón económico de la comunidad.
Su propuesta expositiva cambiará tu forma de ver el aceite de oliva. Apreciarás el resultado de siglos de sabiduría, esfuerzo y una tradición que en estas tierras sigue muy viva.