Territorio Sénia
Ruta de los Olivos Milenarios
Una experiencia cultural, paisajística y emocional que nos invita a descubrir un legado único, profundo y ancestral.Un viaje en el tiempo con un cierto aire de milagro y de misterio de la naturaleza.
Sin igual en el mundo
Un paisaje vivo de historia milenaria
Existe un lugar, entre la Comunitat Valenciana, Cataluña y Aragón, donde se encuentra la mayor concentración de olivos milenarios del mundo. Un paisaje agrícola tan bello como excepcional, catalogado como patrimonio agrícola mundial por la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
El conjunto no tiene equivalente en el mundo. Aunque existen ejemplares antiguos en otros países mediterráneos, en ningún otro lugar se conserva una densidad tan elevada de árboles con edades que superan los mil años.
Experiencias
Una ruta muy variada
La ruta nos ofrece múltiples posibilidades que podemos combinar a nuestro aire. Experiencias culturales, paisajísticas, gastronómicas y emocionales que nos descubren un legado único, profundo y ancestral.
Rutas de cicloturismo
Pedalea entre monumentos naturales
Aquí, la bicicleta se convierte en tu mejor aliada para descubrir un paisaje único, lleno de historia, cultura y sabor. Prepárate para que los olivos milenarios y este paisaje te dejen sin aliento.
Altos en el camino
Museos, centros de interpretación y áreas de observación
Hay lugares en el mundo que difícilmente se explican con palabras. Lugares que hay que vivir y sentir, donde la naturaleza y la historia tejen una alianza milenaria, donde cada árbol es un monumento vivo y atesora los secretos de civilizaciones que ya no existen.
Un aceinte único, una experiencia memorable
Farga Milenaria, la esencia más pura del Mediterráneo
Más allá de una calidad suprema fuera de toda duda, los aceites de oliva virgen extra con sello Farga Milenaria concentran más de mil años de historia mediterránea, de sabiduría agrícola transmitida generación tras generación, de manos que han cuidado estos gigantes milenarios con devoción y respeto. Es aceite, sí, pero también es memoria viva, patrimonio líquido, esencia de un territorio sin igual.